La sandía como aliada en el cuidado del cabello
¿Tenés idea de que la sandía puede brindar beneficios en tu cabello? Esta fruta tiene múltiples propiedades que pueden resultar útiles para la estructura capilar. ¿Querés saber más al respecto? ¡Seguí leyendo!
Beneficios de la sandía en el cuidado del cabello
La sandía es una fruta ampliamente conocida en el mundo y forma parte de la alimentación de muchas personas. Sin embargo, no todas saben que su uso en el cabello puede resultar ventajoso, eso sí, con ciertas precauciones.
Una de las principales propiedades de la sandía es que contiene citrulina, un aminoácido que ayuda a incrementar los niveles de arginina en el cuerpo, otro aminiácido que contribuye a la formación de las proteínas. Esto es favorable para la salud capilar, ya que la arginina es un agente vasodilatador, es decir, mejora el flujo sanguíneo que llega hasta los folículos capilares, dándoles vigor y resistencia. De esta manera, estimula el crecimiento del cabello, evita su caída y además, propicia hebras más fuertes y saludables.
Por otra parte, la sandía contiene antioxidantes y ácidos grasos que fortalecen el cabello, también son un apoyo en la restauración del mismo.
Incluso, el aceite de la semilla de la sandía es un excelente hidratante para la fibra capilar, por lo que al incluir la fruta en la rutina de belleza, prevendrá la resequedad y opacidad del cabello.
¿Cómo aprovechar las propiedades de la sandía en tu cabello?
Si vos querés aprovechar al máximo los beneficios de la sandía, no tenés que recurrir a los remedios naturales, ya que usar la fruta directamente, sin que esta haya sido adaptada para la absorción capilar, puede resultar contraproducente.
La mejor opción es apostar por un producto con extracto de sandía que le aporte al cabello todas las propiedades del alimento.
La línea de productos Hair Food de Garnier brinda todas estas ventajas. Su Acondicionador Sandía revitaliza el cabello tras la aplicación y lo llena de vitalidad. Además, ayuda a desenredar para evitar los tirones y el quiebre capilar.